Paso 5: Creación de la web

 

Una página web se compone de textos, imágenes, gráficos, elementos multimedia y aplicaciones. Podríamos decir que cada sección de la web es una página y que la tota­lidad de ellas forman un sitio web.

La tarea del consultor informático es llevar a distintos lenguajes de programación (HTML, Flash, PHP, CSS, JavaScript, etc.) el diseño y los contenidos creados. En el diseño será el consultor el que tome la iniciativa, pero en los contenidos las empresas tendrán que participar, aportando la mayor parte de ellos. Es decir, en la creación de la web, hay tres áreas claramente diferenciadas: elaboración de contenidos, programación y diseño.

Elaboración de contenidos

La mala noticia sobre la selección y elaboración de contenidos es que es algo que corresponde hacer a la empresa. Se trata de una tarea que a muchos resulta tediosa, para la que nunca se encuentra tiempo, se deja siempre para el final y que tiene una dificultad añadida: es com­plicado encontrar en una empresa personas que realmente sepan redactar, sobre todo para el medio Internet y organizar los contenidos centrándose en el usuario. Entonces, podemos preguntarnos, ¿por qué la empresa consultora que hace la web, no elabora también los con­tenidos? La respuesta es sencilla: en primer lugar, porque su formación es muy técnica y no suelen tener facilidad para redactarlos ni estructurarlos eficazmente; pero también porque no conocen a la empresa, ni sus productos y tampoco los mensajes que se quieren transmitir.

Hay una tendencia creciente a que las grandes consultoras de desarrollo de webs con­traten a periodistas para la redacción de contenidos. Los periodistas saben redactar, y se les puede confiar la tarea de elaboración de los contenidos, siempre que se les guíe y se proporcionen las indicaciones necesarias. Por ejemplo, habrá que elegir los contenidos, qué se incluyen y cuáles no, a qué se dará más importancia o cuáles son las herramientas que deben utilizarse para fomentar la interactividad.

Otra opción, cada día más frecuente, es contratar a escritores o redactores para la elaboración de contenidos. En la web más visitada de anuncios clasificados en Esta­dos Unidos (www.craiglist.com) hay empresas que ofertan trabajos por horas o por cantidad de texto para la redacción de contenidos para webs.

Es fundamental que los contenidos estén orientados a la utilidad o al servicio que la empresa ofrece a sus clientes. No hay que limitarse a contar las bondades de la empresa o sus produc­tos ya que este tipo de información publicitaria irrita al usuario de Internet. Pero el objetivo no debe acabar en ofrecer contenidos de interés y un sencillo flujo de navegación, sino en hacerlo de tal forma que se consiga persuadir al usuario para que acabe realizando la acción que queremos que realice: comprar, suscribirse a un boletín, descargarse un catálogo, etc.

Otro elemento importante que la propia empresa debe realizar es lo que se denomina «mapa web», es decir, la organización de los contenidos. Se trata de hacer un índice de los contenidos principales. Para facilitar la indexación de las páginas principales del sitio por parte de los principales buscadores es fundamental subir el mapa del sitio al «directorio raíz» de Google y Yahoo. Es un trabajo muy simple que deberá realizar el programador.

En consecuencia, la forma de exponer los contenidos debe tener muy en cuenta una buena usabilidad de la web. Se debe guiar a los usuarios de forma sencilla y fluida hacia los objeti­vos buscados. El flujo de un paso a otro de la web debe resultar obvio y natural. El visitante no va a realizar un esfuerzo para encontrar lo que está buscando. En la consecución de una buena usabilidad intervienen los contenidos, el diseño gráfico y la programación.

Diseño gráfico y programación

Una vez que se dispone de un esquema de la estructura de contenidos es el momento de iniciar el diseño de la web. El diseño debe transmitir la personalidad de la empresa o la imagen que esta quiera proyectar en la red y sobre todo debe estar al servicio de la funcionalidad. Las empresas dedicadas al desarrollo de webs tienen en sus plantillas diseñadores gráficos y programadores que actúan por separado: cada uno realiza una de las dos partes «profesionales» en la creación de webs.

El diseñador entregará un primer boceto del diseño gráfico de la web, básicamente de la página de inicio y las páginas más importantes del sitio. Será la primera impresión de cómo se verá la web. Una vez aprobado el diseño —habrá que decidir sobre los colores, la tipografía, los menús, las imágenes, etc.— se realizará el trabajo de progra­mación de la web, es decir, aquello que va «detrás» de la parte visual de la web, que no se ve, pero que realmente es el trabajo de desarrollo de la web. Consiste en traducir el lenguaje web al diseño que se ve en pantalla. Para ello se suelen utilizar los lenguajes de programación habituales (HTML, XHTML, CSS, PHP, etc.).

Todos los sitios web se realizan en base a dos lenguajes de marcación, HTML o XHTML. Un lenguaje de marcación o de marcas es un lenguaje informático que permite estructurar el texto de un sitio web. Los aspectos de diseño gráfico se incluyen en las llamadas hojas de estilo, realizadas en lenguaje CSS (Cascading Style Sheets). Los beneficios de utilizar este lenguaje de estilo son varios. Por una parte, la actualización tanto de los contenidos como de los aspectos gráficos es más sencilla, si el texto y la presentación están separados ya que se pueden hacer modificaciones fácilmente, por ejemplo, de color, de fondo y de tipografía.