Del marketing tradicional al marketing 2.0

 

El objetivo del marketing 2.0 es conocer las necesidades de los clientes y aportarles una solución. El marketing 2.0 es, en definitiva, el marketing del nuevo milenio. La diferencia con el marketing tradicional es la importancia que los clientes o los usuarios adquieren en el plan de marketing digital. Mientras que en la televisión, la radio o la prensa, la co­municación, aunque centrada en el cliente, es unidireccional –la empresa se dirige a los clientes–, en el marketing 2.0, la base de la comunicación es la interactividad. La empresa escucha a sus clientes, mantiene conversaciones con ellos y luego ofrece soluciones. La empresa no sólo se dirige a sus clientes sino que conversa con ellos.

Diferencia entre marketing tradicional y marketing 2.0

(Imagen disponible en el libro en PDF)

Las redes sociales también denominadas social media facilitan que la gente pueda com­partir ideas, contenidos, pensamientos y relaciones en Internet. Tal y cómo lo define David Meerman en su libro The New Rules of Marketing and PR, «El social media funciona de manera diferente a los principales medios de comunicación en cuanto al hecho de que cualquier persona puede crear, comentar o añadir contenido que puede tener formato de texto, audio o imágenes».

En una encuesta realizada por la empresa Nielsen, España despunta como uno de los países en los que más gente utiliza los sitios de social media. El mismo estudio destaca que, como promedio, los usuarios españoles pasan diariamente más de cinco horas y media con las páginas de social media, mientras que en Francia o Alemania el tiempo apenas supera las cuatro horas.

Uno de los grandes beneficios que se obtienen con el marketing en redes sociales es el hecho de que cualquier empresa puede generar, de forma rápida y sencilla, una gran cantidad de contenido escrito o en formato de vídeo y difundir este material a sus clientes, proporcionándoles información interesante y de valor añadido que les ayudará a la hora de decidirse a comprar un producto o servicio.

Ya no es tan importante el presupuesto, sino saber gestionar y usar eficazmente los sitios de social media. En este capítulo se presentan las diferentes maneras que existen actualmente para realizar promoción de máximo impacto a través de Internet.

En la figura siguiente se muestran las redes sociales de uso más habitual entre las empresas que están utilizando estas nuevas vías de comunicación de forma eficaz. En los próximos capítulos se trata con detalle cada uno de ellos junto con las estrategias de posicionamiento en buscadores, y muy especialmente en Google. Un plan de mar­keting 2.0 paso a paso se expone en la parte final de este capítulo.

Plan de marketing 2.0: medios y redes sociales de mayor uso por las empresas

(Imagen disponible en el libro en PDF)

Por limitaciones de espacio es imposible abordar otros sitios y redes sociales que según la casuística de la empresa también pueden ser interesantes para un plan de marketing 2.0; en este libro se ha optado por incluir los que son de uso más común en el mundo empresarial.

La trampa 2.0

Cuando se empieza a participar en webs 2.0 y redes sociales, algunos empresarios se muestran desconcertados y confusos porque no saben cómo encauzar este proceso de for­ma eficaz, compatibilizándolo con las actividades diarias de la empresa.

No se trata de estar por estar. El hecho de utilizar y participar en redes sociales sin más no se traduce sistemáticamente en un incremento de las ventas. Hay que definir bien el perfil de la persona o la empresa a la que se quiere llegar, los objetivos, el responsable o responsables de la empresa encargados del marketing 2.0, las redes sociales en las que la empresa va a participar y muy importante: sistematizar y gestionar el tiempo dedicado a esta actividad. En definitiva definir la estrategia para poder rentabilizar el esfuerzo de dedicación para participar en las redes sociales.

Por otro lado, la forma de actuar en estas nuevas plataformas de comunicación es bien di­ferente a las que la empresa está habituada a utilizar. No se trata de destinar un presupuesto a campañas de publicidad y promoción llevadas a cabo en muchos casos por terceros. Los usuarios de redes sociales no quieren recibir propuestas de venta directa ni nada que suene a publicidad de una marca o unos productos. El comportamiento de los clientes es muy di­ferente y el de la empresa debe adaptarse al cambio para escucharles, comunicarse con ellos, persuadirles y, luego, vender.