Paso 1: Estrategia digital

 

Antes de comenzar el desarrollo de una web, la empresa tiene que reflexionar sobre el modelo de negocio online que pretende gestionar en Internet. La estrategia digital consiste en desarrollar una web adaptada a los objetivos que se quieren conseguir, el tipo de usuario al que se quiere llegar y los mercados que la empresa tiene intención de abordar.

¿Para qué?: objetivos web

Aunque parece obvio que cualquier negocio se crea con un objetivo, muchas webs de empresa se crean por inercia, como una duplicación del catálogo en papel que se «vuelca» casi sin más al formato virtual. Antes de crear un solo código de programa­ción, hay que decidir para qué queremos una web.

Básicamente estos objetivos serán: tener simplemente una referencia con los datos de empresa e información de los productos en Internet; potenciar la imagen de empresa y su marca; promocionar los productos para provocar el incremento en las ventas; y vender online. Estos cuatro objetivos dan lugar a los cuatro modelos de negocio más habituales para la empresa que son:

Modelo web Corporativa: se trata de webs simples, con poco contenido y pocas funcionalidades. Su objetivo es servir de tarjeta de presentación virtual, para ofrecer a los clientes un lugar en Internet donde se muestren los datos de contacto y una información sobre la empresa y sus productos.

Modelo e-Branding: son webs con mucho diseño visual cuyo objetivo es el potenciar la imagen de empresa o de sus marcas. No ofrecen catálogos y fichas de productos con información detallada sino más bien contenidos que refuerzan su imagen de marca, como puede ser, concursos, juegos, imágenes muy visuales de la empresa o los productos, etc.

Modelo e-Promotion: son webs con mucho contenido y con funcionalidades que fomentan la interactividad con el usuario. Se crean para informar detalladamente de la empresa y sobre todo de los productos y servicios que ofrecen a sus clientes con el objetivo de aumentar las ventas offline y su fidelización. Buscan un alto posicionamiento para atraer visitas y clientes por Internet.

Modelo e-Commerce: es similar al modelo e-Promotion pero incluye además tienda online. Sólo en España hay casi diez millones de personas que compran online.

¿Para quién?

La web es una herramienta de marketing y como tal debe estar orientada al usuario. La forma de organizar los contenidos y el flujo de navegación, el estilo de redacción y el tipo de funcionalidades no deben ser los mismos si la web va dirigida a jóvenes o a gente de mayor edad, a particulares o a empresas, a cliente final o a distribuidor, etc.

Muchas de las webs de empresas se centran en un tipo de cliente profesional, como pueden ser distribuidores, detallistas, agentes u otras empresas del sector. De hecho lo más habitual es que las webs de empresa se dirijan por un lado al cliente final y por otro al intermediario comercial, muchas veces a través de un área restringida o extranet que permite comunicarse de forma privada y personalizada con los clientes profesionales.

¿Dónde?

Básicamente se trata de decidir si la web se dirige al mercado nacional o al internacional. El negocio online suele centrarse primero en el mercado nacional. El hecho de que nuestra web pueda estar visible en gran parte del mundo no conlleva que estemos preparados para competir internacionalmente. Igual que en el negocio offline, si no so­mos capaces de competir en nuestro mercado es difícil dar el salto a otros que aunque parezcan cercanos «virtualmente», en realidad tienen las mismas barreras idiomáticas, culturales, logísticas, legales, etc., que las que existen en el mundo «real».

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